Nunca nada pasa por casualidad y en la adversidad siempre aparece una luz en la oscuridad. El silencio, como testigo único, se hace presente en lo ausente, en lo vacío de un alma, de la proeza redentora de una flor que lleva en su ser la firmeza de la fuerza del amor.
La lucha feroz del mal contra el bien vuelve a desatarse en la historia de dos seres que sin conocerse, logran unir sus fuerzas para dar batalla en nombre de la vida y salvar del naufragio a una barca que se encontraba sola y desamparada en la inmensidad de un mar desconocido y misterioso.
Casandra hace honor a su nombre mítico de enredar a los hombres y atraerlos para meterlos en los hilos de su enredadera. Romax, igualmente, acepta con dignidad, honor y caballerosidad el valor de su nombre que le impulsa a ser fuerte como una roca, puente entre las almas y romántico en su manera de ser.
En esta historia, el amor hace galantería de una comprensión delante del dolor, de una paciencia absoluta frente a la negatividad hacia el vivir y de una libertad frente a la oportunidad de ayudar.
La lucha feroz del mal contra el bien vuelve a desatarse en la historia de dos seres que sin conocerse, logran unir sus fuerzas para dar batalla en nombre de la vida y salvar del naufragio a una barca que se encontraba sola y desamparada en la inmensidad de un mar desconocido y misterioso.
Casandra hace honor a su nombre mítico de enredar a los hombres y atraerlos para meterlos en los hilos de su enredadera. Romax, igualmente, acepta con dignidad, honor y caballerosidad el valor de su nombre que le impulsa a ser fuerte como una roca, puente entre las almas y romántico en su manera de ser.
En esta historia, el amor hace galantería de una comprensión delante del dolor, de una paciencia absoluta frente a la negatividad hacia el vivir y de una libertad frente a la oportunidad de ayudar.