Tumbados la tarde de un domingo, Alejo y Rubén no imaginarían que su destino se escribió sesenta años antes en Stocksee, un pequeño pueblo en la Alemania de posguerra. Un terrorífico encuentro hace que internen a Adela Pedraza en la exclusiva Clínica Oberza, provocando que su hijo Rubén se quede a cargo de todo mientras su padre y su novio acuden a un importante congreso en Berlín que puede cambiar sus vidas.
Rubén descubre que no todo es lo que parece en el lugar idílico de descanso, pues tras aquellas paredes se esconden peligrosas terapias experimentales que buscan ir mucho más allá de conseguir el alta de los pacientes.
Sin esperarlo, el tiempo se acaba, y el futuro abogado no está dispuesto a dejar pasar la oportunidad de conocer el destino de los que allí entran, y para ello está dispuesto a explorar hasta el último recoveco del lugar poniendo en riesgo su vida si es preciso.
Rubén descubre que no todo es lo que parece en el lugar idílico de descanso, pues tras aquellas paredes se esconden peligrosas terapias experimentales que buscan ir mucho más allá de conseguir el alta de los pacientes.
Sin esperarlo, el tiempo se acaba, y el futuro abogado no está dispuesto a dejar pasar la oportunidad de conocer el destino de los que allí entran, y para ello está dispuesto a explorar hasta el último recoveco del lugar poniendo en riesgo su vida si es preciso.