Para escribir un libro sobre el fútbol como pasión alcanzaría con desplegar páginas y páginas de reclamos amorosos que los hinchas hacen con más habilidad, concisión y humor: "Es un sentimiento, no lo puedo parar, lo llevo en el corazón, lo seguiré hasta la muerte con los colores en el cajón", y otras variantes de lo mismo.
Para escribir un libro sobre el fútbol como institución en crisis, como repertorio de violencias y corrupciones, y a la vez como espacio de la belleza y la creatividad populares, es necesaria una mirada crítica, futbolera, pero al mismo tiempo implacable en el análisis, en la denuncia y en la propuesta.
Pablo Alabarces (uno de los fundadores de la sociología del deporte en América Latina) analiza en Héroes, machos y patriotas el fútbol y su relación con las identidades, la política, la manipulación y la alienación de masas y su caso máximo, el Mundial de 1978; la manera como el fútbol permite narrar la patria, especialmente a través de sus héroes (ayer Maradona, hoy Messi); la violencia, el aguante, las barras bravas; el cine y la literatura sobre el tema y la experiencia de "Fútbol para Todos"; la corrupción estructural y la complicidad de los dirigentes que pueden llevar al fútbol a su extinción.
Para escribir un libro sobre el fútbol como institución en crisis, como repertorio de violencias y corrupciones, y a la vez como espacio de la belleza y la creatividad populares, es necesaria una mirada crítica, futbolera, pero al mismo tiempo implacable en el análisis, en la denuncia y en la propuesta.
Pablo Alabarces (uno de los fundadores de la sociología del deporte en América Latina) analiza en Héroes, machos y patriotas el fútbol y su relación con las identidades, la política, la manipulación y la alienación de masas y su caso máximo, el Mundial de 1978; la manera como el fútbol permite narrar la patria, especialmente a través de sus héroes (ayer Maradona, hoy Messi); la violencia, el aguante, las barras bravas; el cine y la literatura sobre el tema y la experiencia de "Fútbol para Todos"; la corrupción estructural y la complicidad de los dirigentes que pueden llevar al fútbol a su extinción.