El Ojo de la Aguja. Bernard Lievegoed, su Vida y Obra en el Encuentro con la Antroposofía.
Bernard Lievegoed murió en diciembre de 1992, habiendo tenido una vida creativa como psiquiatra, médico pionero en el trabajo con niños con necesidades especiales, y como consultor organizacional y fundador del N.P.I., Instituto para el Desarrollo de Organizaciones. Sus libros como, Fases, El Hombre en el Umbral, Hacia el Siglo XXI y Desarrollando Comunidades reflejan sus amplios intereses. ¿Cómo combinó Lievegoed dicha investigación espiritual profunda con tan productivo trabajo como pionero social, médico, pedagógico y empresarial?
Esta pregunta llevó a Jelle van der Meulen a entrevistar a Lievegoed. El libro es un fascinante esbozo biográfico que presenta una imagen de la dinámica entre los mundos interior y exterior -y la capacidad de Lievegoed para trabajar con esta polaridad.
También son exploradas aquí cuestiones personales como la juventud de Lievegoed en Indonesia, y los años de la guerra en Holanda. En el último capítulo, Lievegoed muestra su visión acerca de los retos espirituales de la humanidad en los años venideros.
Bernard Lievegoed murió en diciembre de 1992, habiendo tenido una vida creativa como psiquiatra, médico pionero en el trabajo con niños con necesidades especiales, y como consultor organizacional y fundador del N.P.I., Instituto para el Desarrollo de Organizaciones. Sus libros como, Fases, El Hombre en el Umbral, Hacia el Siglo XXI y Desarrollando Comunidades reflejan sus amplios intereses. ¿Cómo combinó Lievegoed dicha investigación espiritual profunda con tan productivo trabajo como pionero social, médico, pedagógico y empresarial?
Esta pregunta llevó a Jelle van der Meulen a entrevistar a Lievegoed. El libro es un fascinante esbozo biográfico que presenta una imagen de la dinámica entre los mundos interior y exterior -y la capacidad de Lievegoed para trabajar con esta polaridad.
También son exploradas aquí cuestiones personales como la juventud de Lievegoed en Indonesia, y los años de la guerra en Holanda. En el último capítulo, Lievegoed muestra su visión acerca de los retos espirituales de la humanidad en los años venideros.