El primero de Julio de 2014, las oficinas de la empresa Gowex en el paseo de la Castellana de Madrid recibían la visita de la alcaldesa Ana Botella, en reconocimiento por sus logros y éxito empresarial. Al mismo tiempo, una oscura y desconocida firma de análisis e inversiones, Gotham City Research, publicaba un informe demoledor contra la empresa de Jenaro García, en el que afirmaba que el conjunto de la facturación era un gigantesco castillo de naipes y que el valor de las acciones era de 0 €.
En los cinco días que siguieron a la publicación de este informe, se sucedieron las noticias a un ritmo vertiginoso, primero de incredulidad e indignación ante el ataque que parecía surgir de la nada contra una honrada empresa española. Pero a medida que pasaron las horas y Gowex permanecía en silencio o, a lo sumo, emitía tibios comunicados asegurando que todo era falso y que pedirían una auditoria complementaria, las acciones bajaron un 60% en sólo dos jornadas y dejaron a miles de pequeños inversores en la ruina.
Esta obra es la crónica de esos cinco días y los hechos que les rodearon: la historia de Gowex, de su fundador, sus proyectos, la sucesión de hechos que hundieron la empresa en menos de una semana y terminaron con la confesión, en la madrugada del sábado al domingo, de su presidente admitiendo que las acusaciones eran ciertas. Una historia digna del mejor guión cinematográfico.
En los cinco días que siguieron a la publicación de este informe, se sucedieron las noticias a un ritmo vertiginoso, primero de incredulidad e indignación ante el ataque que parecía surgir de la nada contra una honrada empresa española. Pero a medida que pasaron las horas y Gowex permanecía en silencio o, a lo sumo, emitía tibios comunicados asegurando que todo era falso y que pedirían una auditoria complementaria, las acciones bajaron un 60% en sólo dos jornadas y dejaron a miles de pequeños inversores en la ruina.
Esta obra es la crónica de esos cinco días y los hechos que les rodearon: la historia de Gowex, de su fundador, sus proyectos, la sucesión de hechos que hundieron la empresa en menos de una semana y terminaron con la confesión, en la madrugada del sábado al domingo, de su presidente admitiendo que las acusaciones eran ciertas. Una historia digna del mejor guión cinematográfico.