Libros para niños
Libros infantiles
El grillo y la oruga
En un país muy pero que muy lejano, donde las montañas alcanzan el cielo y las alondras cantan a pleno pulmón, había en una granja minúscula y sobre un girasol enorme, un huevecito.
—¡Anda! Pero ¡qué pinta más rara tienes! — dijo el girasol —¡Sal enseguida del cascarón, a ver quién eres!
Entonces, se asomaron dos piecitos… luego dos más… y otros dos… ¡Ni siquiera los puedo contar!
—¡Uf, pero cuántos pies tienes! —exclamó la abeja.
—¡Ay, pero qué pelo más rojo tienes!!! —gritó la araña.
—¿Qué soy?—preguntó el huevecito—¿acaso una alondra encantadora o un mirlo cantarín, o quizás un pollito adorable?
—¡Aúpa!… exclamó al caerse de la hoja. El huevo se rompió y el pequeño recién llegado ya estaba fuera.
Libros infantiles
El grillo y la oruga
En un país muy pero que muy lejano, donde las montañas alcanzan el cielo y las alondras cantan a pleno pulmón, había en una granja minúscula y sobre un girasol enorme, un huevecito.
—¡Anda! Pero ¡qué pinta más rara tienes! — dijo el girasol —¡Sal enseguida del cascarón, a ver quién eres!
Entonces, se asomaron dos piecitos… luego dos más… y otros dos… ¡Ni siquiera los puedo contar!
—¡Uf, pero cuántos pies tienes! —exclamó la abeja.
—¡Ay, pero qué pelo más rojo tienes!!! —gritó la araña.
—¿Qué soy?—preguntó el huevecito—¿acaso una alondra encantadora o un mirlo cantarín, o quizás un pollito adorable?
—¡Aúpa!… exclamó al caerse de la hoja. El huevo se rompió y el pequeño recién llegado ya estaba fuera.