El propósito de este manual o guía es muy simple. Dar las líneas maestras para poder publicar nuestro libro o libros en formato digital en cualquier plataforma de autopublicación que podamos encontrar en Internet. Para conseguirlo no vamos a andarnos por las ramas intentando dar explicaciones sofisticadas o muy detalladas. ¿Por qué escribir esta guía tan elemental?
Porque seguramente se eche de menos una guía rápida, sencilla y que vaya al grano. Si lo que queremos es poder publicar nuestros escritos de manera fácil y rápida, sin tener que invertir mucho tiempo y dinero, entonces, esta es nuestra guía.
Como escritores, en realidad, ese es nuestro objetivo. Internet nos ha abierto la puerta a la autopublicación sin tener que contar con intermediarios. Esto tiene sus pros y sus contras. Por un lado, podemos fácilmente colocar nuestros escritos en la red y hacerlos disponibles a millones de potenciales lectores. Pero, por otro lado, la calidad de nuestros escritos dirá mucho acerca de nuestra profesionalidad.
¿Qué le podría ocurrir a un libro excelente, deliciosamente escrito, con una enigmática historia, si la calidad de su presentación, archivo de texto, formato, portada y demás elementos que compongan el libro digital, no están a la altura de quien adquiere ese producto? Que por muy buena que sea la historia, la manufactura del producto o el envoltorio que la envuelve no cumpliría las expectativas del lector. Eso siempre iría en contra de los futuros lectores y del propio libro. Por eso es importante asentar desde el principio esta máxima:
Tan importante es la novela como el formato digital que la contenga.
Porque seguramente se eche de menos una guía rápida, sencilla y que vaya al grano. Si lo que queremos es poder publicar nuestros escritos de manera fácil y rápida, sin tener que invertir mucho tiempo y dinero, entonces, esta es nuestra guía.
Como escritores, en realidad, ese es nuestro objetivo. Internet nos ha abierto la puerta a la autopublicación sin tener que contar con intermediarios. Esto tiene sus pros y sus contras. Por un lado, podemos fácilmente colocar nuestros escritos en la red y hacerlos disponibles a millones de potenciales lectores. Pero, por otro lado, la calidad de nuestros escritos dirá mucho acerca de nuestra profesionalidad.
¿Qué le podría ocurrir a un libro excelente, deliciosamente escrito, con una enigmática historia, si la calidad de su presentación, archivo de texto, formato, portada y demás elementos que compongan el libro digital, no están a la altura de quien adquiere ese producto? Que por muy buena que sea la historia, la manufactura del producto o el envoltorio que la envuelve no cumpliría las expectativas del lector. Eso siempre iría en contra de los futuros lectores y del propio libro. Por eso es importante asentar desde el principio esta máxima:
Tan importante es la novela como el formato digital que la contenga.